Su coro tiene una entonación muy rusa. ¿Cómo lo han conseguido? ¿Visionan grabaciones o cómo la hacen?
En primer lugar todos ellos son apasionados aficionados a la música. En sus casas tienen unas colecciones enormes de discos. Ven películas, escuchan música, y la sienten. Hay que tener en cuenta que saben ruso, historia rusa, literatura. Se empapan de eso. En el concierto, cuando cantamos la “Canción georgiana” del cantautor georgiano-ruso Bulát Okudzhava, Estela empieza a llorar. Siente de manera muy aguda la hermosura de esa canción, la claridad con que se dice, lo bien que se expresa una filosofía entera de vida en esa canción… Y le digo: “No se te ocurra llorar en el concierto, hazlo después”. Así que pueden de manera muy profunda entender algunas canciones hasta el punto de saltarse las lágrimas. Y eso me conmueve mucho. Porque no se puede cantar las letras de una canción, la canción hay que sentirla, y la sienten.
Pero no siempre ocurre eso. La canción popular “Destino”, que ahora interpretamos muy a gusto… cuando se la puse por primera vez me dicen: “Pues no, no nos convence”. Como no les convencía, la retiré. Varios meses después volví a proponerla: “Vamos, escuchémosla una vez más”. Probamos y la aprendimos. Gusta mucho al público. Y a ellos ahora también les gusta. Lo mismo pasó con nuestra famosa “Kadril” (“Cuadrilla”). No les sentó bien en un principio pero les convencí de que la interpretáramos porque necesitábamos alguna canción alegre. A ahora ellos mismos proponen incluirla en los conciertos.
¿Qué planes tiene el coro?
Seguir ensayando, actuar donde nos inviten, buscar nuevas canciones. Para no cantar siempre lo mismo como “Oi, moroz, moroz” (“oh, frío, frío”) que llevamos ya diez años interpretando.
¿No ha habido momentos en que se ha sentido harta ya de todo eso?
¡Nunca! ¡Es que es un placer grandísimo! Hace varios años ellos me propusieron ir a cantar al parque del Retiro. Por aquel entonces Carlos trabajaba como decano de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Le dije de broma: “Vale, yo voy, soy al fin y al cabo una extranjera, voy a cantar en un parque. ¿Pero cómo va a cantar en un parque el decano de la Facultad de Derecho?” No pusimos frente a nosotros ninguna maleta abierta, no pedimos dinero. Simplemente cantábamos por placer. Vinieron muchos conocidos nuestros, nos rodeó mucha gente. Varias veces pasó un coche de policía, se paraban, también escuchaban un rato. Quien quería cantaba con nosotros. Estuvo muy bien.
Además, en estos años nos hemos hecho tan amigos que ellos no quieren a nadie nuevo en el coro. Aunque es verdad que recientemente han invitado a Blanca que también es alumna de la Fundación. Es estudiante de la universidad y a la vez estudia canto. Tiene una voz de soprano purísima. Los chicos bromean: “A ver si se cansa de nosotros y nos abandona”, lo dicen porque es muy joven, solo tiene 19 años. También encajó bien con nosotros.
Usted es la única rusa entre ellos. ¿Se siente en su salsa?
¡Sin duda! ¡Llevo aquí tantos años! España es mi casa. Desde que tengo uso de razón, bueno, desde los 18 años, me siento vinculada con la lengua española. En la Universidad lingüística de Irkutsk estudiaba inglés y alemán. Y vino un nuevo rector a principios de los 60. Siendo joven había participado en la guerra civil española, estaba enamorado de España. Nos influyó a todos. Organizó unos cursos de español, a mí no me quiso aceptar porque ya había empezado a estudiar alemán como segunda lengua. Me dijo: “Niña, te va a ser complicado”. Pero la “niña” insistió y entró en el grupo. Y llegó a ser catedrática de español. Y lo fue muchos años… Pero antes había estudiado mucho, hizo el postgrado en Leningrado.
Luego, toda la literatura clásica española está traducida al ruso, por eso todos estamos educados con esta literatura. Conocemos bien la historia de España, su literatura, su cultura.
¿Quiénes? ¿Los hispanistas?
¡En general todos los rusos! En la biblioteca de cada casa no faltaba “El Quijote”. Estaban sin falta, Púshkin, Tolstoi y Cervantes. Estoy convencida de que los rusos en este plano sabemos más que los españoles sobre literatura rusa.
¿Cuándo vino por primera vez a España?
A España vine por primera y última vez en 1988. Y desde entonces vivo aquí. Vine para trabajar. Me mandó Moscú para enseñar ruso en la Asociación España-URSS. Tenía sucursales en toda España. Trabajé dos años en Vigo. ¡Y falo galego! El gallego me gusta mucho, es bonito, suave. Incluso ahora se me escapa a veces una entonación gallega porque la entonación es lo primero que se te pega… Tenía trabajo, me resultaba interesante, todo resultó bien, y todo sigue bien.
¿Va mucho a Irkutsk?
Cada verano, es mi casa.
¿Qué relaciones tiene con el canto?
El pueblo ruso canta todo, o casi todo. Cantaban mi madre, mi padre. Mi padre tocaba el acordeón. En la universidad yo cantaba a todas horas. Participaba en un teatro de aficionados, en un coro. Durante un tiempo aprendí a tocar la guitarra. Pero no sé leer las notas musicales, en este sentido soy la más “analfabeta” del coro. He aquí Rosa, como profesional, no sabe cantar sin notas. En cambio yo todo lo tengo en la cabeza.
¿Qué música española le gusta?
A mí personalmente me gusta la música folclórica. También me gustan Julio Iglesias, Manolo Escobar, José Luis Perales, los alumnos siempre se ríen de mí por mis gustos. Mi grupo favorito es El Consorcio, antes se llamaban Mocedades. También me gustan algunos temas de los cantantes jóvenes.
Si es tan “gallega” seguro que le gusta Amancio Prada…
¡Mucho!
Como filóloga quiero preguntarle (aunque no este el tema de la entrevista) ¿qué le gusta de la literatura actual española?
Adoro a Antonio Gala. Por su lenguaje. Con los libros de Antonio Gala se puede estudiar español como con los manuales. ¡Es un lenguaje puro, hermoso! He leído todos sus libros, estoy terminando el último, “Los papeles de agua”. Leo a Juan Marsé, José Luis Sampedro. Habitualmente “descubro” un escritor y empiezo a buscar otros libros suyos. De Arturo Pérez Reverte, tan popular en Rusia, he leído dos libros y me gustó mucho pero no busco más porque ya tengo claro la clase de escritor que es.
¿Y de lieratura rusa?
Tatiana Tolstáia y Victoria Tókareva. La literatura “masculina” la conozco menos, no sé bien por qué, la he dejado de leer. Sinceramente leo poca literatura actual rusa, más bien releo la clásica. Leo solo para estar al corriente si me preguntan los alumnos.
¿Le interesa más la literatura española actual que la rusa?
Sí, me gusta más. No veo libros super interesantes ni películas super interesantes en Rusia. No los hay. Hay una especie de estancamiento.
Y novela policíaca ¿es aficionada?
Soy amante de las novelas policíacas como evasión. Pero leo solo las de buena calidad: Akúnin, Marínina, Dashkova…
G.L.
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* Agustín de Betancourt (1758-1824). Un prestigioso ingeniero nacido en España que trabajó en San Petersburgo.