La iniciativa de la exposición es del historiador de la Universidad del País Vasco Ricardo Miralles y la organización corre a cargo de la Fundación Pablo Iglesias. La documentación proviene de archivos españoles y, fundamentalmente, del Archivo Histórico del PCE y del Archivo Nacional de Cataluña. En éste último ahora están depositados los archivos del Centro Español de Moscú. Los autores del catálogo se quejan de la poca accesibilidad de los archivos rusos. He aquí lo que dice Ángel Viñas:
“Todo enjuiciamiento sobre la intervención soviética debe concluir con un sentimiento de provisionalidad. Hay demasiados archivos cerrados como para que cualquier investigador decente –y no de esos auto-denominados “historiadores” que tanto pululan por estos pagos– pueda sentirse seguro. Sería de interés que en las actuales relaciones culturales hispano-rusas se abriera un vector de intercambio de documentación de interés mutuo. Se trata de una idea que lleva sobre la mesa varios años pero que, por razones varias, no parece que tenga el viento en popa. Los archivos españoles están abiertos, no es el caso de los rusos por lo cual es a esta parte a la que, en principio, le correspondería tomar la iniciativa”.
Alfonso Guerra, presidente de la Fundación Pablo Iglesias, en la inauguración señaló que el catálogo de la muestra se convertirá en un libro de referencia para la investigación histórica de este aspecto de la guerra civil.