Nuestro contacto en la orden de Malta
Hace poco tiempo una amiga mía, María Kúbareva, me contó que la habían nombrado Dama de Honor de la orden de Malta. María ya me había sorprendido en alguna otra ocasión. Por ejemplo, la tarde en la que nos conocimos, cuando marchaba a casa, saqué del bolsillo su tarjeta de visita y vi que María era “Su Alteza Real Duquesa María Vladímirovna Kúbareva Princesa Real Rurikovich”.